Soy mejor que Schumacher




Sus hermanas son unas brujas Juan; cómo Rocío puede criticar a Beatriz solo porque le daba té cuando llegaba a su casa y cómo Beatriz puede criticar a Rocío por no saber qué es Tiffany. Ni yo sabía hasta que me dijo que en lugar de una baratija debía pedirle a mi ex un anillo de diamantes. No caramelos. Unos pinches caramelos Juan y una invitación a comer unas alitas en un sitio inmundo y ahora anda diciendo que yo lo dejé, que yo soy la bruja cuando no tiene ni pinche idea de lo que quiere. Mi ex, he tenido dos ex en mi vida, dos pinches ex y voy a llegar a mis veintisiete años encerrada en mi casa y perreando con mi mamá. ¡Yo perreo sola! Esa historia de la marca  que le contó Beatriz sobre Rocío es chistosísima. Solo espero ver cómo la cuenta. Y Graciela no me podrá dar un bañito de buena suerte. Anita me cae bien porque le hizo darse cuenta de que su estado no es la tristeza, por eso le escribí eso, cuando escribió eso. Ya estoy borracha Juan, cuál es su copa. ¿La mía es está o está? Las copas son iguales. No tienen un diferenciador intercultural como mi profesor corazonador que ahora da charlas por zoom. Zoom es una porquería Juan. Mientras sus hermanas le regalan animalitos, mi hermano se agarró una botella de whisky que era de mi mamá y se la bebió en una fiesta de zoom. Cómo su sobrina va a decir que es su subchef. Esto es una subchef, miré como clarificó la mantequilla aunque no tenía ni puta idea de que era clarificar. A mí me habla en cristiano. Pero me falta un helado, un helado de limón con sal que venden justo en la avenida Orellana, frente al departamento de mi ex. ¿Me va a acompañar hasta allá? Solo quiero dejarle una notita con un helado de limón con sal. No quiero casarme Juan, ¿por qué el pinche Gringo quería casarse y no solo darme la visa? Claro que no sabía que tenía novio acá en Quito. Si hasta me mandó plata porque vio en la noticias que la gente caía muerta en la calle cuando allá en Estados Unidos pasaba lo mismo. No sé qué noticias vería. Le dije que iba a arreglar mi visa y volvía. Muy intenso Juan. Y acá me esperaba mi pinche ex. ¿Dónde está el libro de la bondad de las mujeres? Bajaba en bicicleta. ¿Ese es usted? Quiero leer algo de psicoanálisis. En este encierro entendí a Freud. O sea la sociabilidad está ligada con la necesidad, uno necesita a alguien no porque lo quiera sino por necesidad. Lo leí en la historia de psicología que bajé en un pdf. ¿En serio el tequila se toma con sal y limón? Me gusta todo lo relacionado con la sal y el limón. ¿Puedo ir al baño Juan? Ya estoy borracha. Ahora le voy a indicar el camino, cómo se llega a mi casa. Soy mejor que Schumacher. No puedo creer que haya manejado borracha. Solo recuerdo que iba todo el tiempo en quinta y rebasaba a todos los que iban lento porque no avanzan ni dejan avanzar. Fue como volver de la playa. Como cuando tenía diecisiete años y fui a una fiesta con mi prima la mayor. Solo nos dejaron llevar una botella de agua en la cartera, siempre tapada. En ese tiempo no bebía nada Juan, ni siquiera Norteño, el trago favorito de mis dos ex, aunque creo que solo hay un ex, el otro no cuenta. ¡Qué mierda Juan! Al otro ya no lo considero ex. Esa noche mi prima me advirtió que solo debíamos bailar entre mujeres, pero apareció un hombre hermoso, perfecto. Y me preguntó si podía salir a bailar. Y después me preguntó si podíamos ir afuera. Ahí me lo vacilé y me lo destrampé. Y después me aburrí. Y me fui. Y llegó otro y yo me besaba con el otro delante de él. Y así fueron como diez en la noche. Diez, Juan. Todos los hombres son unos hijosdeputa y usted solo me lo corrobora con la historia de todas las locas con las que ha salido. ¿Otro tequilita? Necesito limón Juan. Me chinga Bad Bunny y esa canción de La canción de J Balvin. Yo perreo sola.


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